sábado, 29 de junio de 2013

Cuna de oro

Esa es la traducción de Choquequirao. Ese es uno de los últimos trekking que hice y creo que fue el cierre memorable para una buena época de viajes de aventura, sólo con mochila, encontrando nuevos amigos, conociendo lugares que nunca pensé, viajando en camión, buses, combi, parado, sentado, echado en pasillos mal olientes etc. etc. pero que bien que los disfruté.

Hace mucho tiempo escuché sobre este lugar, uno de los últimos bastiones Incas antes de la llegada de los españoles, y que aún sólo el 30% de su magnitud ha salido a la luz, el resto está aún enterrado bajo los cerros de la frontera Cuzco - Apurímac y a 7 días caminando de Macchu Picchu bajo la sombra de imponentes nevados y vuelo de cóndores que usan las corrientes de aire del cañón del Apurímac para volar.

Durante un tiempo averigüé y un buen día emprendí mi viaje, solo, creo que sería mi ultimo viaje solo, y llegue por primera vez a Cuzco, vale mencionar que ya estaba entrenado, ya había corrido varias carreras, 21k, y entrenaba para mis primeras triatlones por lo que caminar a más de 3000 msnm no me costó tanto como lo había pensado. Me encontré con mi tía Mary y su prima Antu que me acompañaron a ver a los guías que al parecer pretendían estafarme jajaja pero luego de una charla con mi tía  se aclaró todo. Luego me fui a comer un lasagnon porque sería mi ultima comida citadina ad portas de estar 4 días metido en la montaña.

A la mañana siguiente, muy temprano pasó una camioneta por mí, fuimos a comprar huevos y a recoger al cocinero, paramos en Curahuasi para recargar alimentos y nos dirigimos a Cachora (Apurímac) donde me encontraría con otros guías  Ahí me enteré que 5 franceses irían conmigo (o yo con ellos jajaja). Ahí los guías me hicieron una pregunta que marcaría mi viaje "usarás caballo" a lo que respondí "no, lo haré todo caminando" y se quedaron sorprendidos. Para llegar ahí, jugando de local, debía dejarlo todo o morir en el intento y creo que me dieron una sopa (nunca tomo sopa) y un guiso y luego salimos rumbo a Choquequirao.

El primer día fue relativamente "fácil" camino plano de aprox. 2 horas  hasta el mirador de Capuliyoc y una bajada muy larga hasta las orillas del río Apurímac, creo que el campamento se llamaba Chiquisca, donde cenaríamos y dormiríamos para al día sgte. ir todo de subida hasta Choquequirao. Esa noche conocí mejor a mis compañeros de viaje y si bien no entendían el motivo de ir caminando si hay caballo, me apoyaron dando palabras de aliento.

A la mañana siguiente, muy temprano salimos de Chiquisca con rumbo a Santa Rosa, cruzando el Río Apurímac se inició una subida interminable, la primera parte era un poco más suave de aproximadamente 2 horas. En este tramo nos juntamos con una familia de Estados Unidos (padres, hijos y abuelos), todos a caballo cuando de pronto uno de los guías nos alertó sobre la presencia de un oso de anteojos a lo lejos. Estaba "lejos" pero si se lo proponía podía bajar no? todos nos quedamos sorprendidos y tratando de sacar fotos pues se paró, nos vio y como si no le importáramos se fue. La foto está en mi laptop muerta que espero recuperar y colgarla acá. Los guías dijeron que era suerte ver osos ahí y que ni ellos mismos antes lo habían visto. Seguimos subiendo y llegamos a Santa Rosa a descansar y a reagruparnos. Luego vendría lo más difícil: la subida a Marampata.


Parte de la bajada del primer día, tomada desde la subida a Santa Rosa, en el medio está el Rio Apurimac


Me adelanté a los demás pues como iban a caballo me dejarían atrás rápidamente así que comencé. La subida era muy empinada y zigzageante y llegó el tiempo que en cada curva debía descansar, me pasaron los caballos y me quedé solo en el monte. Escuchaba que las hojas se movían y no podía evitar que quizá el oso había regresado o algún puma me encontró. Tenía en mi mano una vara de caña para apoyarme al caminar y sería mi única defensa. Ya después de tiempo escuché a Bear Grills que lo que yo había pensado era lo correcto: Tratar de meterle el palo en el ojo al animal y rogar para que se fuera, felizmente nada apareció y llegue todo sudoroso al último punto.

De ahi a Choquequirao es plano, y en 30 min más caminando por cerros y viendo andenes y construcciones a lo lejos. En el camino me cruzó una pequeña serpiente tan rápido que no pude sacarle foto :( Vamos caminando hasta que de pronto surge de la nada un inmenso muro de piedra, lo cual forma un gran grupo de andenes, seguimos por ese camino y llegamos a una escalera de piedra por donde entras a la gran plaza y comienzas a recorrer la ciudadela, las construcciones de 2 pisos, batanes, canales, las zonas altas y bajas y la parte nueva que se había abierto al publico en ese entonces: Las llamas. Un lugar de grandes andenes con llamas de piedra blanca incrustadas en la misma construcción que estaban al borde de un impresionante abismo.


Llegué!

Luego en la zona alta pudimos ver todo en su máximo esplendor y ver como los grandes cóndores vuelan muy cerca a nosotros, a esa hora de la tarde regresando a sus nidos. 

El retorno fue igual de difícil que la subida, conocí a Camote, un perro en el grupo que subía y bajaba como si nada. En un momento se sentó a mi lado a ver el amanecer frío del Cuzco.

Luego de este viaje acabé renovado llegando antes a Cachora que mis compañeros a caballo y pude regresar a Cuzco temprano como para tener una merecida cena que la había extrañado después de tantos días: Bembos jajaja

Me hubiera gustado seguir hasta Macchu Picchu pero me esperaban obligaciones acá en Lima así que solo fui por la via convencional y personalmente creo que Choquequirao es más espectacular que la maravilla, ojalá los gobiernos de turno no aprovechen su poder y roben las tierras de los campesinos del lugar como me contó una señora que vendía naranjas que cuando fue el boom de Choque, llegó Elianne Karp en un helicóptero y le dió plata para que salga de su terreno, que por cierto ya había sido invadido por maquinaria para hacer hoteles y albergues y que el dinero nunca se le dió a la señora y es más, su terreno estaba en juicio ¿?. Solo espero que con la tán voceada construcción del funicular no ocurra lo mismo, además que llenará el lugar de turistas y no permitirá a los arqueólogos limpiar la zona y sacar a la luz el 70% que aún permanece oculto.


Choquequirao!



2 comentarios:

  1. jarrrr ke rica crónica del trip a Choque!! Caballero nomas a dejar que el oso de anteojos te arranquen la chimba!

    Y si el gobierno obviamente saca ventajaza del asunto, que tal shit carajo, y si los guias nos decian que Choque es como 4 veces mas grande que MP, o sea quedan muuuuchas maravillas por descubrir!!!

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    1. Así es tía, y por lo menos para mi es más espectacular que varias de las ruinas más famosas de nuestro Perú

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