Maratón: La crónica

Adivinen donde estoy??? Pista: al lado de Santi!

Todo empezó el viernes, día que me encontré con Natty y mi tia Tita a ir por los polos, como era su primera vez, la acompañaría para orientarla y que vea todo lo que hay en un evento como ese. Nos dieron los polos, los números, compré finalmente mis geles, paseamos y le conté a Natty (doctora) que tenia un dolor detrás del muslo derecho y al lado de la rodilla y dentro de mi estaba un poco preocupado, Fui a un stand de vendajes funcionales y me dijeron que tenia distensión muscular, según Natty, debido al entrenamiento fuerte. Me pusieron ese parche y a descansar. Sábado fue familiar, almorzando pastas con Grace y en la noche con mis papas para luego pasar por Grace que estaba en una reunión familiar, llevar a Natty a mi casa y descansar para luego ir todos juntos, bien temprano, a la partida

Salimos de mi casa a las 5.40 am aprox, felizmente estacionamos cerca y caminamos a encontrarnos con mi papa y hermano. Mucha gente, muchos conocidos, amigos de anteriores batallas, amigos debutantes todos con el animo a tope esperando la hora de partida. Me despedi de mi papa, de Grace y Natty y entre con mi hermano al carril de 42km, mucho extranjero en la carrera y tambien mucho color.

Se dió la partida a las 7 en punto, clima frío propicio para una buena carrera y fui con mi hno el primer km. No se porque durante ese km sentí un hincon en mi tobillo que nunca había sentido. Pensé que ya estaba ahí y no iba a parar. Seguí, me sentí fuerte, llegué a los 21k a las 2:11 aprox, dentro de mi presupuesto. Taty, amiga de grandes batallas en entrenamientos eternos estaba en el estadio de miraflores y me regalo un chocolate :D no sabia que era su cumpleaños sino le regalaba un gel jajajaja. Seguí por el malecón, por 28 de Julio conocí a Giorgio, un boliviano buena onda que no dejaba de dar ánimos a quienes se iban quedando pero le dolía igual que a todos, y se animó a llevar el globo de 4:30 jajaja. y en el km 28 estaban mis padres y Bianca. El viejo feliz y mi mamá no dejaban de darme ánimos, me dieron una coca cola que tomé un sorbo y seguí pero sentía lo que se avecinaba. Jorge que venia unos pasos más atrás me empujaba "no te quedes Gino". Jorge es un señor que conocí en mis inicios en este deporte y el triatlón. Empezó como todos, de a pocos en un grupo que coincidimos, conocí a su familia también apasionada por el running, a Rosita, Jorgito y su esposa y me acuerdo cuando en nuestras primeras salidas nos metíamos todos a nadar al mar helado jaja. Ahora Rosita gana todas las carreras que compite y Jorgito hace unos super tiempos. Jorge es fundador de uno de los grupos de running más grandes de Lima.

Lo bueno es que donde me esperaban mis papas me iban a ver 3 veces y las 3 las disfruté. En la ultima fui por un sorbo más de coca cola y ellos estaban un poco preocupados porque no venia mi hermano pero ahí lo pude ver que venía segun el paso que habia pensado. Nos dimos la mano y seguí. Unos kms más adelante creo que por primera vez sentí el muro, me dolian las piernas, tenia la bola del calambre ahí y decidi caminar. En eso tuve una de las mejores visiones que he tenido en una carrera: Carlos, hno Marco, amigo mio de toda la vida, estaba corriendo, me pasó pero venia con todos sus hijos corriendo con él porque la ruta pasaba por la puerta de su casa. tiene hijos de todas las edades y su esposa venia en bicicleta. Me quedo con esa foto, porque el entrenar y correr una maratón implica el sacrificio de todos, de la esposa, familia, amigos y  completarla así, corriendo con tu familia en los kms más duros es MUY motivador.

Pasaron los kms y mi pierna no mejoraba y peor aún al km 35 mas o menos recrudeció la lesión que me detectaron el viernes anterior. Ni modo a aguantar, venía riendo, llorando, gritando pero feliz  se me venían recuerdos de entrenamiento, tocaba mi aro y veia a Grace, mi esposa, llegando a la meta, el trabajo, recuerdos del ironman y me motivaba a seguir. Muchos venían "rotos" ya no podían  pero saben que esto se termina si o si, así que seguíamos en grupo motivándonos, gritándonos.

Así llegué al km 41 y yá habia mucha gente alrededor de la meta gritando apoyando y mientras más me acercaba veía a más y más gente. Ya en la recta final, vi a mis papás gritando para que no pare, dicen que cojeaba, yo ni cuenta, estaba Bianca que tambien me animaba, mi tia Tita con un cartel que decía "Vamos Gino y Santi" y más adelante Grace, con su medalla (que orgullo que sentí) y por tomarme una foto tumbó una de las banderas de la organización. Habían amigos que animaban y gritaban hasta que crucé la meta. Estaba muy contento de llegar pero no hice el tiempo que quise. Seguro lo subestimé, me quemé, me faltó entrenamiento pero no importa. Cada paso que dí en esas 5:11 horas, los disfruté. bailé en la calle, estreché muchas manos, grité y ayudé a los caídos y agradezco a la gente que esta vez salió a apoyar literalmente con las tapas de las ollas y a dar agua en bolsas a los atletas. Eso se agradece porque entienden el sufrimiento. Gracias a la sra que me echó arnica en el muslo acalambrado que me permitió ir unos kms sin parar, gracias a las niñas que me dieron agua en bolsa, a las abuelas que me aplaudían. Gracias!

Ahora quiero mejorar mis tiempos, fortalecer mis piernas y recuperarme finalmente de todas las lesiones y estar 100% para una próxima oportunidad que creo que será la 21k de Lima. pero por ahora a descansar!